Nunca quiso ser el protagonista. Era una persona discreta y tranquila que jamás salió en sus propias fotografías. Hablamos de Joan Colom, el fotógrafo que ha conquistado a toda una generación. Su obra fue por y para los demás.
Desde Factoría Creativa queremos despedir a uno de los fotógrafos más emblemáticos de Barcelona, que ha fallecido esta semana a sus 96 años. Y, pese a todo, este primer post de Septiembre te lo dedicamos a ti y sí, esta vez vas a ser el protagonista, Joan.
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Su vida y su obra
«Nunca he hecho ninguna fotografía más arriba de la plaza de Cataluña. Y si hice alguna, la rompí». Con frases célebres como esta se auto-proclamaba, sin saberlo siquiera, el fotógrafo de la Barcelona marginal del siglo XX. Ganó grandes premios importantes de fotografía como el Premio Nacional de Fotografia (2002) y de Artes Visuales (2004), entre muchos otros. Recordado será por su emblemática exposición en el MNAC en 2013 llamada Yo hago la calle.
Se convirtió en un genio sin darse cuenta y fue el precursor en la composición de series fotográficas. Joan se camuflaba por las calles de Barcelona. Se paseaba por el Raval con su cámara Leica colgada al cuello, fotografiando la realidad tal y como era. No entraba en escena, no manipulaba ni forzaba nada. Y con esa transparencia se acabó ganando a la gente.
Para entender su trabajo tan sólo tienes que mirar sus fotografías y ver cómo el propio Joan hablaba sobre ellas: «Yo hago la calle; fotografiando aspiro a ser el notario de mi época», decía. Se dedicaba, pues, a retratar con total sinceridad la espontaneidad de las personas pobres de nuestra Ciudad Condal.
De la obra de Joan destacamos las crudas fotografías hechas a personajes marginales de la posguerra. Había fotografiado a niños que vivían en la calle, prostitutas, borrachos y mendigos, entre otros. Pese a tener una edad avanzada, Joan, siguió fotografiando y es ahí donde pudimos ver piezas a color que sorprendieron gratamente.
Un fotógrafo innovador, creativo y rebelde. Así es como queremos recordarlo siempre. Os dejamos con una de las imágenes más emblemáticas de su obra: